La Peste.

Fernando García y el vestuario de ‘La Peste’ (II parte)

La entrevista con Fernando García sobre su trabajo en La Peste dio para mucho. Hace unos días os contaba algunos secretos de su trabajo como director de vestuario y las dificultades que encontró. Una de ellas era hacer a los personajes reales.

En los dos meses de investigación previos a los seis de preparación y 18 semanas de rodaje, García y todo el equipo aprendieron que en el momento en el que tiene lugar la trama aún no existía la cal (se descartaron localizaciones por estar encaladas); que se creía que «los tomates eran venenosos y solo se utilizaban para decorar·»; o que en Sevilla se hablaban multitud de idiomas y había esclavos (de color y albinos) en cada rincón.

También que si un caballero acudía a un banquete llevaba su propio servicio de menaje; o que el aseo de un noble solo se producía cada dos semanas. Eso da una idea de las costumbres y de aquella sociedad, que se ha intentado plasmar en la serie. «Las mujeres, por ejemplo, no podían firmar si no era con el nombre de su marido», asegura.

Si ardua ha sido la tarea de confeccionar vestuario para 120 actores y más de 2.400 figurantes, más aún lo ha sido la de ambientación para que la ropa «estuviese viva», sostiene. «Zúñiga es noble, pero dado el uso que le daban a la ropa, los cuellos debían tener una pátina de polvo por el uso». ¿Cómo se logró ese efecto? Con una brocha y cera.

Para conocer el día a día de aquel entonces estudió pinturas, esculturas, documentación bibliográfica y films como La reina Margot. «Me gustó mucho cómo trata el calor (las altas temperaturas)». Esta película está ambientada en Francia; quien conozca el verano en Sevilla sabe lo que es, de modo que «obligatoriamente ciudadanos y nobles tenían, que haber remangado mangas o abrir botones del cuello».

«Miedo a nada»

Fernando García ya había trabajado con Alberto Rodríguez en El traje, 7 Vírgenes… «He ido creciendo con él y gracias a eso otros directores se han fijado en mi trabajo (es el caso de Fernando León de Aranoa, con quien trabajó en Un día perfecto, por la que estuvo nominado a Goya al Mejor Vestuario). Sin embargo, «nunca había trabajado con un equipo tan grande».

Para vestir a actores y figurantes han sido necesarios ayudantes de vestuario, ayudantes para figurantes, auxiliares, responsables de logística… La planificación ha sido muy importante. «Ahora no me da miedo nada», comenta, pero hubo días muy complicados, como el de rodaje en Coria del Río (Sevilla): «Casi 3.000 personas, entre actores y figurantes para vestir».

García, que en marzo-abril comenzará el rodaje de la segunda temporada de la serie, se queda con escenas como «la llegada de Mateo a Sevilla», por el trabajo visual, o la ambientación del mercado». Un placer oírlo siempre.

Fotos: Julio Vergne / Bocetos: Fernando García / Foto de Fernando García: Juan Delgado

¡Hasta pronto!