Camisas.

6 camisas perfectas para un buen fondo de armario (ellos)

¡Hola, hola!

Crear un buen fondo de armario es una tarea que lleva su tiempo (sin prisas, que no son buenas), pero una vez logrado nos permitirá contar con prendas (de buena calidad, dentro de nuestras posibilidades, por supuesto) para combinar en distintos momentos. Seguimos con ellos en el blog (hay que ser ecuánime) y hablamos de camisas (no podemos vivir de camisetas siempre), de las 6 camisas perfectas para un buen fondo de armario (ellos).

Blanca. Con americanas, chalecos y trajes quedan más que bien (no hace falta llevarla con corbata), pero con un vaquero y unas zapatillas blancas el resultado es de 10, igualmente. Nos servirá para combinar con bermudas, con chinos o con pantalón de cuadros y mocasín. Sólo hay que buscar la que más encaje con nuestra forma de ser: espiga, piqué…

Celeste. Azul y gris son dos tonos básicos en un buen fondo de armario de un hombre. El azul casa con cualquier otro color (incluido negro, sí). Con vaqueros quedan perfectas, pero también con chinos claros o verde militar-caqui, ya sea para rematar con Converse y cazadora, americana y zapatos de doble hebilla…

Cuadros. Uno de los estampados que más gustan. El vichy es todo un clásico (cuadro pequeño), como los asociados a looks «leñador». Buscad cuadros no muy grandes y en tonos que os favorezcan: verde y azul siempre es una gran opción. Nos puede servir como sobrecamisa (va a ser tendencia en primavera), sobre polo, camiseta o jersey; o para chinos claros y americana azul, por ejemplo.

Denim. Se han convertido en prendas estrella y básicas de las últimas temporadas. Las oscuras siempre son perfectas con pantalón claro; igual que sobre camiseta básica, jeans, más cazadora deportiva-perfecto y zapas; con traje claro y mocasín; pantalón cargo verde y zapatillas…

Rayas. Las verticales ayudan a estilizar (a dar altura), visualmente hablando. Una camisa de rayas azules puede servir para looks sport, más informales, como con trajes.

Verde. Ya sea verde botella o verde militar, se han vuelto indispensables. Ocurre lo mismo que con las rayas o las camisas denim: quedan que bien con jeans claros-oscuros y zapatillas, como con pantalón gris y mocasines; con traje claro o azul oscuro para un evento…

¡Hasta pronto!

Fotos: Pinterest y Unsplash

 

Look.

Otoño: Príncipe de Gales y pata de gallo

¡Hola, hola! ¡He vuelto!

La parada técnica (verano) para recargar pilas se ha prolongado más de la cuenta. Mi vuelta a la normalidad fue un no parar: reuniones, preparación de nuevas propuestas (en mi agencia), eventos… Además, me planteé seriamente dejar el blog. Ofrecer un buen trabajo en él requiere tiempo, ideas, preparación de contenidos… Y vivimos en una época en la que parece que se le da más importancia a un perfil con muchos seguidores, aunque no comunique bien y escriba «haber si nos vemos», «asín», «e hestado» o «fui a berte» (todos casos muy, muy reales).

Pero aquí estoy, dispuesto a seguir y a ofrecer nuevos reportajes. Para ‘reestrenarme’, y ya que vino el frío de golpe, os traigo algunas tendencias para vosotros. Y es que el otoño se presenta estampado: Príncipe de Gales y pata de gallo.

Os estoy esperando… Sí, sí, esos tejidos que «eran de abuelos» o «de rancios y antiguos»… Si hubiera contado en estos años (y cobrado) cada vez que he oído algo así, ahora estaría en las Maldivas… No hay que confundir clásico con antiguo. Son tejidos con una larga trayectoria en la historia del armario masculino, y ya hemos visto que, antes o después, todo vuelve.

Nacieron a finales de siglo XIX, pero se convirtieron en indispensables de los «gentleman» a partir de la segunda-tercera década del XX. Luego saltarían también al vestuario de ellas. Se pensaron para formar parte de uniformes de trabajo o de ropa deportiva (golf), pero poco a poco pasaron a ser empleados en trajes, americanas y abrigos.

Ahora, los tenemos en camisas, jerseys, camisetas, cazadoras, chalecos, calzado (deportivas, por ejemplo) y otros complementos (mochilas, pañuelos, bufandas…) y a prendas de gala (esmoquin y chaqué).

Opciones

Si sois amantes de la sastrería, un traje de dos o tres piezas quedará impecable, pero si habitualmente apostáis por looks más deportivos, igual vuestra opción es un abrigo: con un total look denim; con pantalón cargo (verde militar o caqui), sudadera y zapatillas… quedará  más que genial. Además, si tenéis que acudir a alguna reunión de trabajo o evento más formal, os servirá sobre una americana.

Otra opción es apostar por una blazer o una americana (para looks deportivos o no); por una americana y chaleco del mismo estampado (podremos usarlos juntos o por separado); o, simplemente, por un pantalón en alguno de estos tejidos. Con jersey de cuello alto y botines de piel quedará un outfit con mucho estilo, igual que con zapatillas blancas, camiseta básica y cazadora vaquera.

La cuestión es probar. Siempre lo digo: antes de comprar, pensad qué tenéis en el armario y cómo lo podréis combinar, para, a partir de ahí, crear distintos looks y experimentar. ¡Animaos!

¡Hasta pronto!

Fotografías: Pinterest y Unplash