El negro nunca falta en esta firma.

Pleamar: elegancia, sofisticación, movimiento y tradición

No se vosotros, pero yo estoy en modo primavera ¡ya! A pesar del frío (cerrad las puertas del congelador, ¡por favor!), en Sevilla ya hemos inaugurado la temporada de moda flamenca. La estrenó Lina y la ha continuado We love flamenco, pasarela en la que Mónica Méndez (clienta de A Question of Retail, agencia que capitaneo junto a Esther Parejo) presentó Pleamar: elegancia, sofisticación, movimiento y tradición.

Verde y lunares blancos.

¿Sabéis lo bonito que es descubrir a alguien con valores, educación, una gran creatividad y capacidad de trabajo, que confía plenamente en tu labor? Pues así es Mónica, una diseñadora de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), con más de 20 años de profesión en este sector, innovando cada año, pero sin perder su esencia.

Pleamar, su última colección, confirma la madurez, la evolución, que ha experimentado en los últimos dos años, y que ya comenzó a ser visible en su colección 2018 (Metamorphosis): elegancia de movimiento, versatilidad, mangas y volantes muy trabajados, siluetas muy femeninas, pero con una premisa: la comodidad de quien va a lucir sus creaciones.

Su nuevo trabajo se inspira en la serenidad de una mujer segura y decidida, que sabe lo que quiere y que, sin renunciar a lo nuevo, tampoco olvida sus raíces. La colección experimenta algo muy similar al mar en su plenitud, «cuando despliega toda su magia, dibujando en el horizonte una luz difícil de olvidar».

Estampados y lisos

Sus más de 35 diseños (trajes en su mayoría, pero también faldas, corpiños y blusas, y looks de corte midi) están llenas de encajes, crepés, lunares devorados, terciopelo…

Hay estampados acuarelados y florales, pero también diseños lisos, en tonalidades muy variadas y vivas, que van desde el malva al azulina, calabaza, verde o rosa, sin dejar de lado negro y beige. Pleamar se caracteriza por su amplia variedad de estilos y diseños para lucir de día o de noche

El estilismo se completa en esta ocasión con pendientes, maxi collares, peinecillos y cinturones (nada de flores), diseñados en exclusiva por la firma sevillana Lamágora, que en esta ocasión se ha inspirado en elementos marinos, sin olvidar su particular estilo vintage.

¡Hasta pronto!

Fotografías: Graphic Natural

MUAH: María Fuentes Gómez

Complementos: Lamágora

Galvañ.

Essai: invitadas y novias con fuerza, by José Galvañ

Hace tiempo que no pasaba por aquí (junio nos ha tenido a full) y no quería irme de vacaciones (hay que reponer energía, pero aún me quedan una semanas para ello) sin presentar en el blog Essai, colección con la que el diseñador malagueño José Galvañ debutó en SIQ, Sevilla Handcraft & Fashion, pensada para invitadas y novias con fuerza, con mucha personalidad y que huyen de todo lo habitual en este sector.

Essai proviene del francés y significa ensayo, prueba, experimento o intento. Galvañ se ha tomado este nuevo trabajo como una prueba, pero como una prueba con él mismo, y con gran responsabilidad hacia el público.

Ha dejado aparcado a un lado sus orígenes flamencos, el lenguaje con el que sabe expresarse tan bien sobre los escenarios o las pasarelas (es bailaor y diseñador profesional), para caminar por un sendero completamente nuevo para él.

Este trabajo, su debut en SIQ y en lo que a novia e invitada se refiere, está compuesto por 16 diseños exclusivos (12 piezas de invitada-noche-fiesta y cuatro, de novia), en los que no hay ni un atisbo de lunares, volantes o flecos.

Por el contrario, el diseñador de origen malagueño, pero afincado en Sevilla, creador de vestuario de diversos espectáculos flamencos y de colecciones tan aclamadas como Torremolinos 75 (SIMOF 2019), ha experimentado con líneas puras y formas geométricas, jugando con sensualidad, belleza y feminidad.

Verde y berenjena

Sus invitadas optan tul, crepe, seda, organza y lentejuelas. Además, su paleta de color va del verde, al malva, pasando por berenjena, morado, negro y plata. Las novias, nada que ver con las tradicionales y clásicas, apuestan por estampados monocolor (tipo Príncipe de Gales blanco, por ejemplo); por faldas y blusas; por monos sofisticados, que se lucen con sobrefalda de tul y tocados que hacen volar la imaginación a una época en la que Jackie Kennedy fue la musa.

Essai no estaría completa sin las fabulosas creaciones de Agustín Roiz (tocados) y de Lamágora (pendientes con formas geométricas, espejos…). Sorprendió por su elegancia, por su saber estar y por su originalidad. José Galvañ puede estar más que orgulloso.

Fotografías: JÚCARO

Méndez.

METAMORPHOSIS, la evolución de Mónica Méndez

Hace frío, pero en Sevilla empieza a oler a albero, a baile por sevillanas… Enero y febrero son los meses de la moda flamenca por excelencia y ya empezamos a ver las tendencias que se pasearán en Real de la Feria. Mónica Méndez lleva más de 20 años en el sector. Empezó muy joven y, a pesar de las dificultades, ha logrado mantenerse en lo que le gustaba, sorprendiendo cada año. La VII pasarela We love flamenco acogió la presentación de su último trabajo. METAMORPHOSIS, la evolución de Mónica Méndez, ha tenido una gran acogida.

La colección, muy versátil, por contar con diseños que pueden perfectamente pasar por elecciones tops para eventos que nada tienen que ver con ferias y romerías, incorpora elementos de tendencia, como el corte midi, cuerpos de corsetería, flecos, encajes, transparencias y mangas estructuradas, junto a líneas más clásicas.

METAMORPHOSIS se inspira en la flamenca que toda mujer siente en su interior desde la niñez a la madurez. Esa transformación es la que ha inspirado su trabajo, su hilo conductor y su nombre. Y es que METAMORPHOSIS es el proceso biológico por el cual un animal se desarrolla desde su nacimiento hasta la madurez, por medio de grandes cambios estructurales y fisiológicos. Tal es el cambio que experimenta una niña hasta convertirse en mujer, y la evolución que Mónica Méndez ha experimentado desde sus primeras flamencas hasta las actuales.

Blanco, negro, lunar…

La paleta de color va desde el blanco al negro, pasando por colores neón y tonos vibrantes, que se mezclan en los estampados y lunares. Encajes, puntos elásticos y batistas muy ligeras con lunar devorado se unen a prints exclusivos creados para la firma en esta colección, en la que se aprecian líneas y toques de los años 70, 80 y 90 del pasado siglo, de rabiosa actualidad.

En METAMORPHOSIS Hay faldas con vuelo, con y sin volantes; faldas de encaje o de flecos anchos; corpiños con maxiflecos; blusas con volantes o con mangas románticas; conjuntos de dos piezas; vestidos de corte midi, con bolsillos; vestidos camiseros… Se puede elegir. El problema es escoger un solo modelo…

«La idea es que cada flamenca se sienta, además de guapa y única, cómoda, de ahí que los tejidos que utilizamos se adapten al cuerpo y al movimiento de la mujer», explica la propia diseñadora.

Los diseños de Mónica Méndez se completan con los accesorios diseñados en exclusiva por la firma sevillana Lamágora, que ha rescatado piezas antiguas de bisutería y creado otras en la misma línea, entre lo vintage y lo pop, tomando como punto de partida el dorado, las formas geométricas y las tachas grandes. Y algunos con sombreros de ala ancha, de la firma Azahara (Fuengirola, Málaga).

La modelo, blogger e instagramer Martina Mera fue la encargada de abrir y cerrar el desfile.

Fotos: We love flamenco

Bazarot.

Sakura: el viaje de Patricia Bazarot a Japón

Patricia Bazarot es una de las diseñadoras que he visto crecer. Su carrera y la mía como periodista, personal shopper y blogger (entre otras facetas) parece que han ido a la par. Ha ido poco a poco, dando pasos, pequeños, pero seguros. Y sorprendiendo con cada trabajo. Su última colección une la elegancia y exquisitez oriental con la pasión del flamenco. Sakura es el viaje de Patricia Bazarot a Japón.

El país nipón le enamoró e inspiró durante un viaje. La belleza de la flor del cerezo, protagonista de la tradicional fiesta Hanami, le impresionó. Tanto, que a partir de ahora quedará unida a su carrera profesional. Y es que forma parte de espaldas y faldas en forma de bordado 3-D, combinados con lunares XL en polipiel y neopreno en esta colección.

Blanco, negro, rosa maquillaje y dorado, celeste y rosa, plata y rojo (en honor a la estética tradicional nipona), verde agua o amarillo pastel (presente en alguna que otra de sus colecciones) son algunos de los tonos elegidos para dar forma a trajes de volantes y mangas largas; a chaquetas tipo kimono, que pueden utilizarse con jeans, pitillos o faldas lápiz en cualquier momento; y a pitillos con sobrefalda abierta y cola.

Volantes de capa, escotes cerrados… Y en la cintura, fajines y cinturones metálicos que evocan a geishas y samuráis. Las 20 creaciones que componen Sakura unen en un mismo patrón la delicadeza de geishas, con la fuerza del samurái y la pasión del flamenco.

Orquídeas

Orquídeas y pai pais en lugar de rosas y peinecillos completaban el look de las flamencas orientales de Bazarot, ataviadas siempre con complementos de Lamágora: pendientes en papel con dibujos y estampados inspirados en Japón.

La escenografía creada por la Escuela de Arte de Sevilla (árboles del cerezo en flor y proyección con imágenes de jardines y pagodas orientales) ayudó al público del Salón Internacional de Moda Flamenca (Simof 2018), donde se presentó Sakura, a viajar y soñar con ese bello país al que estoy deseando viajar.

Me gusta el trabajo bien hecho, pero, sobre todo, las buenas personas. Un profesional que no es ante todo buena persona no me enseña nada. Será por eso que admiro a Patricia Bazarot. Sigue siendo como el primer día que la conocí, solo que con más fuerza como diseñadora.

Fotos: Jesús Amarillo

¡Hasta pronto!