Lina.

Un ‘Río de Rosas’, amor y pureza by Lina1960

En la Sevilla del siglo XVI, ahora en boga por la serie La Peste, se puso muy de moda un dicho: «Quien no ha visto Sevilla, no ha visto maravilla». Pues quien no conoce Lina1960, tampoco la ha visto. Un Río de Rosas, la nueva colección de la decana y maestra en la moda flamenca, habla de amor, pureza, respeto y admiración al traje de flamenca, la artesanía y el buen hacer.

Las rosas, esa flor que es sentimiento, belleza, sensualidad, armonía, paz y alegría, y en forma de color, una de las señas de identidad de la firma; y el río, tan importante en Sevilla (Guadalquivir), símbolo de vida, comunicación e historia, inauguraron la pasarela del XXIV Salón Internacional de Moda Flamenca (Simof 2018).

Rocío y Mila Montero siguen el camino que marcaron sus padres (Francisco Montero y Lina Fernández): mimar cada detalle y apostar por la artesanía, por lo hecho a mano con pasión, delicadeza y dedicación.

Río de Rosas son 37 creaciones, divididas en dos partes: Lina Esencial, patrones y formas clásicas de la casa; y Lina Colección, tendencias y vanguardia. Por eso, hay trajes de una pieza y conjuntos de blusas de gasa, brocadas o perforadas, con encajes y flores bordadas (muy versátiles, para vestir en infinidad de ocasiones) y faldas de talle alto.

Hay escotes a la caja o en pico; mangas en forma de flor, al codo, abullonadas y rematadas con organdí, como sus enaguas (marca de la casa), adornadas con pasacintas, tiras bordadas o encaje de bolillo para aportar vuelo y prestancia. En Río de Rosas, los volantes son pequeños, medianos o maxi (asimétricos, fruncidos y tableados); hay vestidos lisos y creaciones, en los que es fundamental la mezcla de estampados, con colores lisos y lunares.

Popelín, seda, bastista…

En cuanto a tejidos (muchos, creados en exclusiva para la firma), destacan algodón, popelín, seda, batista perforada, crespón, brocado, gasas, organza, tafetán y raso de algodón. Mientras, la paleta de color va desde los clásicos rojo, blanco y negro al rosa (del palo al salmón), azul (en diferentes vertientes), verde, burdeos o beige.

En las colecciones de Lina1960 nunca faltan los mantones confeccionados a mano (lisos o bordados), que este año incorporan lazos bordados en dos colores a sus flores; cinturones y fajines, de raso o bordados en seda y acabados en lazos con madroños: ni unos buenos pendientes, en este caso aros metálicos con rosas, firmados por Benjamín Bulnes.

Fotos: Cien x Cien Estudio (campaña) / Chema Soler (desfile)

¡Hasta pronto!

Pedroche.

Rosa Pedroche: un derroche de glamour

En un desfile es de vital importancia la puesta en escena, la música, las modelos, el maquillaje, la labor de peluquería… Pero sin una buena colección, no hay nada que hacer. 15, lo último de Rosa Pedroche, fue un derroche de glamour y moda en la VI edición de la pasarela We love flamenco. Una colección, digna de más de una pasarela internacional.

15 celebra el cumpleaños de Rosa Pedroche en el sector de la moda y está firmada por Francisco y Rosa Pedroche, al frente de un proyecto renovado que venía desde Gelves (Sevilla), donde vendían moda flamenca a toda España, y que ahora está asentado en la céntrica Plaza del Salvador de Sevilla.

La colección habla de elegancia, de estilo, de buena costura y de mujeres sensuales, que saben lo que quieren y que no temen a nada. Bordados, encajes y transparencias están presentes en vestidos que no tienen que envidiar a muchos de los que hemos visto en alguna que otra alfombra roja.

Hay reminiscencias italianas y de alta costura; y tejidos y estampados creados en exclusiva para la firma. Las rosas son protagonista en vestidos, pero también en forma de complementos (flores de tela roja, negras y con toques dorados), diseñados por la propia firma.

Looks oscuros, pero también llenos de color (empolvados como el verde, melocotón o  amarillo) y lunares, que no deben faltar jamás. La colección se caracteriza por su amplia gama de volantes, faldas, mangas y escotes.

Glamour

Si el inicio del desfile me dejó impactado por el uso del negro, los bordados con flores rojas y total looks perfectos para una noche en el Real de la Feria, pero también para eventos que derrochan glamour, el final no podía ser menos: un miriñaque adornado con rosas sobre un body bordado con transparencias, lentejuelas y pedrería.

Si a todo esto unimos que entre la selección de música elegida para la presentación destacaban temas de Kanye West, Jay Z, Whitney Houston o De la Soul, entre otros, ya podemos hacernos una idea de los que Rosa Pedroche está dispuesta a ofrecer en los próximos años.

Fotos: Aníbal González

¡Hasta pronto!

La Peste.

Fernando García y el vestuario de ‘La Peste’ (II parte)

La entrevista con Fernando García sobre su trabajo en La Peste dio para mucho. Hace unos días os contaba algunos secretos de su trabajo como director de vestuario y las dificultades que encontró. Una de ellas era hacer a los personajes reales.

En los dos meses de investigación previos a los seis de preparación y 18 semanas de rodaje, García y todo el equipo aprendieron que en el momento en el que tiene lugar la trama aún no existía la cal (se descartaron localizaciones por estar encaladas); que se creía que «los tomates eran venenosos y solo se utilizaban para decorar·»; o que en Sevilla se hablaban multitud de idiomas y había esclavos (de color y albinos) en cada rincón.

También que si un caballero acudía a un banquete llevaba su propio servicio de menaje; o que el aseo de un noble solo se producía cada dos semanas. Eso da una idea de las costumbres y de aquella sociedad, que se ha intentado plasmar en la serie. «Las mujeres, por ejemplo, no podían firmar si no era con el nombre de su marido», asegura.

Si ardua ha sido la tarea de confeccionar vestuario para 120 actores y más de 2.400 figurantes, más aún lo ha sido la de ambientación para que la ropa «estuviese viva», sostiene. «Zúñiga es noble, pero dado el uso que le daban a la ropa, los cuellos debían tener una pátina de polvo por el uso». ¿Cómo se logró ese efecto? Con una brocha y cera.

Para conocer el día a día de aquel entonces estudió pinturas, esculturas, documentación bibliográfica y films como La reina Margot. «Me gustó mucho cómo trata el calor (las altas temperaturas)». Esta película está ambientada en Francia; quien conozca el verano en Sevilla sabe lo que es, de modo que «obligatoriamente ciudadanos y nobles tenían, que haber remangado mangas o abrir botones del cuello».

«Miedo a nada»

Fernando García ya había trabajado con Alberto Rodríguez en El traje, 7 Vírgenes… «He ido creciendo con él y gracias a eso otros directores se han fijado en mi trabajo (es el caso de Fernando León de Aranoa, con quien trabajó en Un día perfecto, por la que estuvo nominado a Goya al Mejor Vestuario). Sin embargo, «nunca había trabajado con un equipo tan grande».

Para vestir a actores y figurantes han sido necesarios ayudantes de vestuario, ayudantes para figurantes, auxiliares, responsables de logística… La planificación ha sido muy importante. «Ahora no me da miedo nada», comenta, pero hubo días muy complicados, como el de rodaje en Coria del Río (Sevilla): «Casi 3.000 personas, entre actores y figurantes para vestir».

García, que en marzo-abril comenzará el rodaje de la segunda temporada de la serie, se queda con escenas como «la llegada de Mateo a Sevilla», por el trabajo visual, o la ambientación del mercado». Un placer oírlo siempre.

Fotos: Julio Vergne / Bocetos: Fernando García / Foto de Fernando García: Juan Delgado

¡Hasta pronto!